Metáfora de la bajamar

Nov 22, 2019 | TEXTOS

El acceso es simbólico. Un sendero, entre un monte bajo que me recuerda otras geografías, da paso a la libertad de la playa.
Fina arena mojada por la lluvia y por el mar. El ritmo cósmico ha dejado un amplio paseo para la mirada perdida, para la nubosa ensoñación. Es un espacio nuevo, virgen, híbrido, periódicamente regenerado, a veces tierra, a veces mar. A veces espejo de otras luces.
Por la geometría ondulante de la arena, aparecen restos. También hallazgos, sorpresas… todos bien dispuestos por el azar. Lo natural y lo artificial unidos por la línea curva y serpenteante que dejó la pleamar. Altas geometrías al lado de lo informe absoluto. Son los ritmos de la vida.
Espacio descubierto. Arenal solitario, natural y libre, que el mar nos deja recorrer como una oportunidad única y, al tiempo, repetida. Como una invitación a respirar de otra manera. Casi como un premio.